Una comunidad que boya en los lÃmites del territorio y despliega sus conflictos como sainete orientado por el desierto patagónico: la frontera donde desbarranca la razón.
Al adentrarse a la sala de El Método Kairós elegida para representar A.R.C.A. Simulacro patagónico, es notorio que Ifigenia es el personaje que más llama la atención por la rareza de sus modismos gestuales. Es el oráculo que advierte, que da aviso desde el primer momento que algo le ocurrirá a la comunidad apelmazada en el escenario que con tanto ahÃnco se aferró a su trinchera en la Patagonia. Los augurios de muerte colman la obra desde el minuto uno, y esta aniñada mujer, que por momentos protagoniza la trama, no parece muy disgustada al respecto. Por el contrario, irradia una emoción difÃcil de ocultar ante las balas que el ejército argentino dispondrá en las cabezas del grupo, uno a uno. Con sus juegos macabros, de ataúdes de juguete, marca el presagio y espera…
El trabajo actoral de la obra es impecable, con la mayorÃa del elenco en todo momento en escena, se cumple con una dramaturgia que ha sabido demarcar los lÃmites de cada personaje sin dejarlos absueltos de la flexibilidad del cambio que los caracteriza. La Fiera es un claro ejemplo: un personaje que haciendo uso de un amplio desarrollo corporal escénico conquista la pista con un manierismo bestial, sin embargo cómico. Se presenta como un gaucho bruto y aventurado que, gracias a sus hazañas de macho sanguinario, hace peligrar la estabilidad de la comunidad anarquista, lo que termina por presentar ante la misma una serie de cuestionamientos que la revuelven desde adentro.
Una sociedad de cazadores de utopÃas que pierde el eje, que no recuerda cual era la razón del combate, que extravÃa el motivo de su unión termina por resbalarse por los bordes de sus mismas preguntas. ¿Qué quiere decir "A.R.C.A."? ¿Acaso: Asamblea Revolucionaria Combativa Antifascista? ¿O mejor: Asociación Rebelde Comunitaria Anarquista? ¿Alguna "A" corresponde a Argentina? Los personajes ya no lo recuerdan, la historia del grupo queda incompleta y asà de inconclusa sigue intentando buscar pistas para resolver los conflictos que los acechan desde el pasado y desde el futuro que augura Ifigenia.
Traer a colación el suceso histórico de la Patagonia rebelde como pasado argentino enmarcado por un sub-relato tragicómico no tilda exactamente de inocente al dramaturgo AnÃbal Gulluni. A.R.C.A. Simulacro patagónico puede entenderse como una obra que, más bien, se encarga de subsumir las problemáticas de la coyuntura actual en un sainete dramático, pero cómico y desopilante.
A.R.C.A. Simulacro patagónico puede verse el domingo 15 de septiembre a las 20.30hs., en El Método Kairós (El Salvador 4530, CABA)
Por Catalina Heredia