top of page

Boitatá: transformarse para ver la luz

Por María Belén Giannini


Dos compañías teatrales que se ensamblan cinematográficamente afrontan la distancia y demuestran que el arte trasciende cualquier limitación.


Boitatá, abre tus ojos y escucha propone exacerbar los sentidos y nos invita a perdernos en el espacio selvático. Todos ellos son parte de la puesta que nos invita a disfrutar de este espectáculo inspirado en la historia de Percy Fawcett y nos convoca a adentrarnos en la historia de Lucina, un aventurera que tiene como legado encontrar una ciudad milenaria perdida dentro de la selva amazónica.


Es interesante pensar que este espectáculo nació para ser un teatro de sombras contemporáneo coproducido por Cia Teatro Lumbra, con origen en Porto Alegre, Brasil y Cía Pájaro Negro en Mendoza, Argentina, que debido a la pandemia fue adaptado a una película. La música entra en escena para ser el hilo conductor de la historia, teje con los sonidos de ambiente una atmósfera tropical que acompaña perfectamente a los personajes en su desplazamiento. La exposición de elementos se entrelaza con silencios, con movimientos de hojas y con pasos de habitantes de la selva que se conectan entre sí para componer la sonoridad del Amazonas. De esta forma, los planos en que se narra este film, transforman a este espectáculo en un desafío no sólo para los actores sino también para el espectador.



Al comienzo de la historia, Lucina, interpretada por Nadya Luz Kotlik, narra en primera persona su historia de vida, nos invita a abrir los ojos y a escuchar. Este es el primer paso para adentrarnos en este espectáculo en el que se utilizan al máximo los sentidos para experimentar todo lo que la puesta ofrece. El motor de búsqueda está atravesado por lo afectivo, la protagonista cuenta la historia de su padre que se superpone a la explicación sobre esta ciudad perdida en mitológica del Amazonas. Los desafíos personales avanzan dentro la historia en paralelo con el camino que recorre hasta adentrarse en la profunda oscuridad, no sólo de la selva, sino de sí misma. Los lazos afectivos transforman la expedición en un viaje de Lucina que viene a completar la historia de sus ancestros. Serán los indígenas y la naturaleza quienes guiarán y orientarán a nuestra protagonista para llegar hasta su destino.


Ambas compañías teatrales utilizaron luces naturales y dispositivos artificiales para esta puesta cinematográfica que “permitió una investigación expansiva del teatro de sombras contemporáneo”. Allí el movimiento es protagonista absoluto de la escena, por momentos, las figuras dibujan figuras en el aire, el fuego da inicio a la noche y nos permite imaginar los senderos que conducen al espacio que transitan los personajes.


Las imágenes de la naturaleza se montan sobre los cuerpos, se cuelan entre sus brazos, en sus rostros como tatuajes, como piel camaleónica que demuestra que la selva todo lo transforma a partir de las sombras. La naturaleza es quien conquista a los humanos y no los humanos a la naturaleza. El cuerpo extranjero de Lucina, se pierde, se integra en la noche y permite la interacción con otros animales que viven allí. Al recorrer el camino hasta el final, no sólo vemos nacer una nueva forma de contemplar el Amazonas sino también la vida humana. Aprender a ver la luz en la oscuridad, transformar y constituir una nueva mirada sobre el mundo y sobre nosotros mismos, hace que exploremos nuevas formas de ver el mundo, incluso aún estando parados sobre el mismo espacio.



Por momentos, los habitantes indígenas y elementos de la selva se transforman en protagonistas plenos de la escena, las figuras toman diferentes dimensiones que generan un efecto como sí la mirada del espectador se tornara microscópica. Los habitantes de la selva, adquieren tamaños insospechados, el juego de luces y sombras contribuye a la transformación de la mirada del espectador quién también debe realizar nuevos movimientos para seguir de cerca la historia. El color, las figuras planas y la superposición de texturas quedan bajo una mirada similar a la microscópica para transformarse en una sola imagen, la de la pura selva amazónica.


Los momentos de oscuridad se rompen a partir de la luz, la transición en blanco y negro, nos permite adaptarnos a la luz del sol, después de la noche oscura. La luz del sol, borra de escena las corporalidades de la selva. Dejamos de ver cuerpos exacerbados y figuras planas. Todo cambia de forma cuando la noche acaba, un nuevo día comienza y el sol irrumpe al final del camino: “Es necesario que nuestra luz sirva de alimento para que la vida siga avanzando, preparando el camino para quien habita la oscuridad y busca su ciudad perdida. Abre tus ojos y escucha.”


Podes visualizarla gratuitamente desde el 12 hasta el 26 de diciembre inclusive por YouTube Canal “Clube da Sombra”.

Ficha técnica-artística:

  • Intérprete: Nadya Luz Kotlik

  • Guión gráfico y bocetos: Alexandre Fávero

  • Creación y diseño de objetos en escena: Alexandre Fávero

  • Banda sonora original: Marcelo Corsetti

  • Canciones, interpretación y composición: Bebeto Alves

  • Post Producción de sonido: Beirut Estudio - Chobi Zogbi - Martín Chiarpotti

  • Edición de imagen: Pablo Longo (Arg) - Maurício Frohlich (Bra)

  • Animación digital: Seba Ojer

  • Duración: 47 minutos

  • Diseño Gráfico: Paola Alonso

  • Prensa: Valeria Franchi

  • Producción general: Alexandre Fávero - Pablo Longo - Fabiana Bigarella

  • Dramaturgia: Alexandre Fávero - Pablo Longo

  • Dirección general: Alexandre Fávero

Equipo Pájaro Negro (Mendoza, Argentina)

  • Sombrista: Nadya Luz Kotlik

  • Sombrista, cámara y asistente en escena: Flor Manino

  • Sombrista invitado, construcción de lámparas: Wally Sánchez

  • Realización de figuras y escenarios, sombrista, cámara: Mau Funes

  • Asistencia de Coordinación, sombrista, cámara: Federica Bonoldi

  • Coordinación general, cámara, diseño de luces, composición de imagen, sombrista: Pablo Longo


Equipo Teatro Lumbra (Río Grande do Sul, Brasil)

  • Realización de figuras y escenarios, sombrista: Alexandre Fávero

  • Figuración y animación: Alexandre Fávero y Fabiana Bigarella

  • Asistencia de dirección, cámara, sombrista: Fabiana Bigarella

  • Coordinación general, cámara, diseño de luces, composición de imagen, sombrista: Alexandre Fávero

Si te gusta Revista Varda y queres ayudarnos a crecer, podes colaborar desde $50 en: https://cafecito.app/revistavarda
98 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page