Años atrás, las selfies, los filtros de perrito, Snapchat y TikTok eran productos pensados para niños y adolescentes. Las películas de superhéroes, las series que transcurren en el secundario y las bandas de pop eran los reyes y reinas de los Kids y Teen Choice Awards. Ser fan de una boyband con más de 18 años era una condena social. Con más de 25, una tragedia.
Sin embargo, hace algunos años avanza la infantilización de los adultos. Una suerte de corrimiento de la adolescencia hasta finales de los veinte, lo cual está emparentado con la normalización de consumos que antes eran "para adolescentes" entre los que nacieron antes de los noventa. Simplemente scrolleando unos minutos por los videos de Instagram veremos a más de un treintañero reproduciendo la coreografía del momento o probando el nuevo filtro de moda. Vivir a través de las redes no es algo que afecta solo a los adolescentes.
Aquello se acentúa en los casos en los que esos adultos necesitan de las redes por su carrera, como los influencers o las celebridades. De esta manera es la vida de Kat Valdez (Jennifer López) en Cásate Conmigo. Ella es una estrella pop en sus cuarenta que vive ensimismada en un mundo infantilizado. Tiene quien limpie, cocine, maneje y le arregle la agenda y el cabello. Un séquito que trabaja a su lado como si fuese su sombra. Mientras, Kat vive su vida como una eterna adolescente, en cada momento es filmada, todo el tiempo está en vivo en Instagram o publicando una nueva selfie sacando la lengua.
Además, se va a casar con Bastián (Maluma) un colega cantante que tiene un poco más de la mitad de su edad. Su boda será el evento pop del año, preparada en una arena para cinco mil fanáticos y filmada en vivo para 20 millones de seguidores alrededor del mundo. Un evento de cuento de hadas que culminará con ellos cantando su exitoso dueto “Marry Me”. Pero todo sale mal, cuando está por casarse, irrumpe la noticia de que Bastián le fue infiel a Kat. Ella queda plantada en el escenario con su vestido de boda frente a millones de espectadores. En ese instante, recuerda la máxima “ya estoy en el baile”, ve entonces entre el público un cartel que reza "cásate conmigo" y, sin importarle quién lo porta, le pide que suba. Así reemplaza al traidor Bastián con un desconocido quien rápidamente se convertirá en su esposo improvisado.
El extraño del cartel es Charlie (Owen Wilson) profesor de colegio, divorciado y padre de una hija de 12 años, que hace rato pasó los cuarenta. Chapado a la antigua, tiene un ladrillo por teléfono, no conoce lo que es “un” Instagram y su hija no cree que sea ni cool ni divertido. Luego del imprevisto casamiento, el equipo de Kat lo contacta y le pide que mantenga la apariencia del matrimonio solo hasta que el escándalo salga de la primera plana y ayudar así a la imagen pública de Kat. El tipo acepta.
Charlie comienza a aparecer en ruedas de prensa, sesiones de fotos y eventos. Estas apariciones son protocolares y apenas intercambia alguna palabra con Kat. El barullo virtual del mundo de ella lo ensordece. Sus vidas no pueden ser más opuestas. Sin embargo, poco a poco, empiezan a conocerse y a gustarse. Y como en toda comedia romántica, veremos a esa historia dar algunas vueltas y sufrir unos tropiezos.
Ahora bien, compartir cierto tipo de fotos o escuchar tal o cual música sabemos que no es “malo” o infantil. No, no tenemos que ponernos a escuchar jazz o ver películas polacas de 1970 inmediatamente cumplidos los 21 años para ser más o mejores adultos. Sin embargo, el film plantea a Kat como un caso extremo donde se juega el límite entre el gusto y la alienación y, por lo tanto, cómo ello afecta su vida privada. En paralelo, nosotros podemos plantearnos cómo las formas de socializar en línea afectan a los adultos y qué dice eso sobre los consumos culturales actuales (bueno, tal vez no tanto, esto es solo una reseña de una película de Jennifer Lopez, no un paper). Dime cuántos posts tiene tu feed de Instagram y te diré qué deberías plantearle a tu analista en la próxima sesión.
Hechas las salvedades correspondientes, volvemos al film. La directora Kat Coiro, más asidua a dirigir para televisión (este año se estrena She-Hulk de Marvel serie en la que dirigió seis de los diez episodios), consigue un triunfo que vale doble porque declara que no todo está perdido en el noble y decadente género de las comedias románticas. Pero ¿Qué hace que esta película sea exitosa donde muchas otras de su tipo han fallado miserablemente en la última década? Tal vez es la experiencia de dos actores como Wilson y López para generar química. Tal vez es que su humor es más cándido que estúpido o que no se toma muy en serio, lo que nos permite disfrutar de maravillosas ridiculeces, como es ver a Maluma actuar. Debe ayudar que su protagonista masculino nunca trata mal ni se burla de la heroína, como suele ser típico del género (véase Año Bisiesto, 2010… No, mejor no la vean).
Además de la historia de Charlie y Kat, Cásate Conmigo cuenta con la banda sonora interpretada por Jennifer López y Maluma. Aunque algunas escenas musicales son olvidables otras son algunos de los momentos más divertidos del film. Como “Church”, canción que podría haber sido un éxito de los 2000, en cuya performance López lleva un vestido que emula un crucifijo católico y es acompañada por bailarinas vestidas de monjas. Bien podría ser una performance de Lady Gaga en los VMAs de 2008 y estaríamos viendo ese video religiosamente (¿Entienden?) año tras año.
Finalmente, la heroína se queda con un tipo de su edad que la invita a volver a la adultez, vivir un rato sin su séquito, irse a un lugar tranquilo y charlar con una botella de vino. Ser para los chicos una guía y no una igual. Dejar atrás la hiperconectividad y la espectacularización de la vida privada, disfrutar para sí mismo. Despedir a la eterna adolescente.
Ficha técnica-artística:
Dirección: Kat Coiro.
Reparto: Jennifer Lopez, Owen Wilson, Maluma, John Bradley-West, Sarah Silverman, Michelle Buteau.
Guión: John Rogers, Tami Sagher.
Basada en: Marry Me de Bobby Crosby
Música: John Debney
Fotografía: Florian Ballhaus.
Montaje: Michael Berenbaum.
Vestuario: Caroline Duncan, Diras Guillart.
País: Estados Unidos.
Año: 2022.
Género: Comedia romántica, musical.
Duración: 1h 52min.
Idioma: Inglés, español.
Producción: Elaine Goldsmith-Thomas, Jennifer Lopez, Benny Medina, John Rogers.
Productora: Nuyorican Productions, Perfect World Pictures, Belle Hope Productions.
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