Belén Pasqualini se para frente al público, pero de cara al pasado: en Christiane reconstruye la historia de su abuela con felicidad y admiración. Acompañada de un piano, la actriz emula el acento francés de una mujer con un sentido del humor y una vida excepcionales.
La puesta ganó los premios Hugo a Mejor Libro de Musical, Mejores Letras de Música y Mejor Espectáculo Musical Unipersonal en el año 2017 y volvió a las tablas en la temporada veraniega del Teatro El Picadero. En ella, Belén se basa en la autobiografía escrita por su Christiane Dosne Pasqualini, una científica que llegó a la Argentina para trabajar con Bernardo Houssay en plena Segunda Guerra Mundial.
La obra mira hacia al pasado, pero con los ojos de un presente feminista inevitable y esperanzador. Belén hila (¡cantando!) los relatos de su abuela con la historia de un mundo en donde las mujeres comenzaron a tomar -aunque forzosamente- un papel protagónico en el ámbito laboral y, por lo tanto, en la academia y las instituciones de investigación. No es casual que haya elegido un mono de trabajo a lo Rosie the Riveter a la hora de encarnar al personaje de Christiane. El famoso cartel de la Segunda Guerra Mundial instaba a las mujeres a incorporarse a las fuerzas de trabajo mientras los hombres estadounidenses luchaban en los distintos frentes. “We Can Do It!” (¡Podemos hacerlo!) nos grita el afiche; nos es posible tener una cierta independencia económica y un hogar al mismo tiempo.
Tal vez fuera posible, pero las dos esferas nunca dejaron de ser inalienables una de la otra. Pasqualini enreda los amores europeos de Christiane y sus progresos al investigar la sangre, con su dedicación en sus experimentos con ratones. Christiane fue una mujer extraordinaria, que plantó los límites necesarios para poder equilibrar su carrera con su familia y salir airosa. Pero, de nuevo, además de ser una mujer extraordinaria, tuvo la suerte de poder contar con una red de contención privilegiada, que le permitió vivir “la famille professionnelle” que deseaba. Un marido que comprendió su vocación, una institución que le abrió un lugar sin reparos de género y un suegro, cuenta Belén, que le ayudaba con los sus cinco hijos.
El crecimiento de la clase media hizo que las mujeres se incorporaran a la fuerza de trabajo y a la producción de conocimiento sin desligarse por completo de las tareas de cuidado y reproducción, como es hacerse cargo de la casa y los niñes o adultes mayores. El esfuerzo para sostener las dos esferas es el doble para nosotras y la presión social para destacar en cada uno de los aspectos de nuestra vida es corrosivo. Los tejidos comunitarios que permiten equilibrar las tareas familiares con las exigencias del mercado laboral están lejos de ser una iniciativa estatal aún hoy, por eso la vida de esta científica resulta un ejemplo y un mensaje que resuena con una coyuntura cada vez más exigente en cuanto a la ampliación de derechos de las mujeres.
En Christiane, Belén Pasqualini no solo se para en las huellas del recorrido de su abuela con admiración, sino que también hace una demanda con esperanzas hacia el futuro. No todas somos Christiane ni tenemos su tenacidad para abarcar todo. La mujer orquesta no existe, necesitamos tareas repartidas y presencia del Estado en cuestiones que ya no podemos llamar más “privadas”.
Ficha técnica:
Autoría, dirección e interpretación: Belén Pasqualini
Dirección musical y música original: Belén Pasqualini (excepto “Smoke gets in your eyes” de Kern/Harbach)
Iluminación: Martín Fernández Paponi
Escenografía: INKPAPER
Vestuario: María Inés Rodríguez
Fotografía: Angelo Bendrame
Ilustración y arte: Sophie Bouvier
Diseño gráfico: Mery Pastore Camino
Producción general: Belén Pasqualini
Fechas y lugar: Jueves de enero 2020, 20hs. Teatro El Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857).
Por María Singla.
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