La fotografía forma parte de la vida contemporánea de distintas maneras. Entre ellas, el consumo y la producción de imágenes. En los últimos tiempos de carácter adictivo, fomentado, sobre todo, por las redes sociales. Convertirse en un productor de imágenes es muy sencillo, incluso podríamos decir, casi una condición necesaria de existencia. Lo cual, desde ya, no quiere decir que todxs pueden ser artistas, o todas esas imágenes son arte. Lo curioso es que algo similar ocurre, incluso, con la fotografía en el arte. Es decir, no todas las fotografías son arte y no todo arte fotográfico es necesariamente “una fotografía”. La exposición Lo múltiple y lo único, curada por Julieta Pestarino, recorre y explora los propios límites de la disciplina a partir del trabajo de diez artistas argentinxs: Martín Bollati, Natacha Ebers, Lorena Fernández, Lisa Giménez, Inmensidades, Hernán Kacew, Estefanía Landesmann, Carolina Magnin, Lucía Peluffo, Lucía von Sprecher.
El relato que da vida a la muestra se pregunta por el desborde de la fotografía artística hacia otras materialidades, reconociendo esta operación como algo inherente al propio lenguaje. La curadora expresa: “Debido a sus propios devenires, la fotografía siempre desbordó las fronteras que le fueron adjudicadas y fue escurridiza en su funcionamiento. Así, la fotografía se (re)descubre permanentemente a sí misma, se expande por fuera de las demarcaciones que le van siendo impuestas, renueva los límites de sus posibilidades y continúa revelando todo lo que le es posible articular. En esta posibilidad de descubrimiento infinito reside, también, su peculiaridad.”
Aunque quizás algunxs no lo reconozcan, también se trata de fotografía lo que se ve en las salas: esculturas, objetos, fanzines, murales, entre otros. Instalaciones y proyectos habitan los tres pisos de La Fundación Arte x Arte, en el barrio de Villa Crespo. La muestra propicia la estructura necesaria para que lxs artistas puedan explorar límites, no sólo de lo fotográfico como plantea el relato curatorial, sino también, de su propia producción, con grandes sectores en sala destinados a mostrar cada obra o conjunto de estas.
En la planta baja de la fundación, comienzo natural de la exposición, se encuentran las obras “Modos de extraviarse” (2018), “Cuerpograma” (2016), “Perdiendo la forma” (2015) y “Economía de guerra” (2012) de Natacha Ebers. De Martín Bollati, “Papiro floral 1 y 2” (2020). “Acción breve con ramas” (2022), “A veces dudo del sentido” (2021), “¿Qué nos quitan?” (2022) y “ST” (2022) de Lucía von Sprecher. Vidrio, luz, papel colgante, cemento y hierro son las distintas materialidades que componen las obras y aportan al juego de cada artista, quienes exploran a partir de lo performativo.
En el segundo piso, la memoria, la reproducibilidad y circulación. La copia y las variaciones que forman parte de la vida de las imágenes en la instalación “Heroínas, amazonas, ninfas y momias” (2016-2022) de Lorena Fernández, con detalles y objetos que construyen un espacio que pareciera reunir diferentes tiempos y espacios, como si internet o el limbo tuvieran un espacio físico recorrible. En este orden, la proyección a pared de “2.073.600” (2020), obra de Lisa Gimenez, como si fuera un “organismo vivo” debido al comportamiento de sus píxeles que se apagan y nunca de la misma manera, vuelven imposible de reproducir la pieza en tanto copia. Por otro lado, la recontextualización que realiza Martín Kacew en “Las Multitudes” (2020) con retratos anónimos de personas presentes en tribunas deportivas, obras impresas y enmarcadas a pared que juegan con la tradición del retrato y los diferentes usos de la fotografía. En otra pared, inspirado en un paisaje neuronal la obra “Figura 13-4” (2022) de Carolina Magnin, emparenta cajas de diapositivas casi vacías, que según la curaduría estos “son objetos vacíos de uso y significado que tejen una capa de desmemoria sobre el espacio”.
En el tercer piso, la producción de imágenes en relación al cuerpo, jugando con los estereotipos heteronormativos y hegemónicos establecidos, en el caso de “Deseo” (2022), “Intimidades” (2016-2022), “Refugio y Casita de fanzines” (2022) obras de Rocío Inmensidades. La producción de imágenes científicas en “La opacidad de los cuerpos” (2019-2021), explorando y reconociendo partes íntimas que desconocemos como propias o subjetivas como la sangre, la piel y los huesos, en las obras de Lucía Peluffo; desde la propia ausencia del cuerpo hasta la imposibilidad de la fotografía de reproducir cierta manera de habitar los espacios en “Documentos” (2017-2022) de Estefanía Landesmann.
En cada piso que compone la muestra, a partir de recursos expositivos que acompañan lo singular de cada pieza se generan diversos climas que contienen las diferentes temáticas, que se cruzan y se alejan entre obra y obra. De todos modos, entre distancias y cercanías, el recorrido ordenado conforma un panorama orgánico. A su vez, durante el tiempo de exhibición, una serie de actividades con el formato de conversatorios y recorridos guiados dentro de la exhibición, permiten enriquecer aún más la discusión sobre la expansión de la fotografía. No sólo en relación al desborde en la producción contemporánea que la muestra busca señalar, sino también, atender a la unicidad de cada obra y el proceso detrás, en el caso de cada artista.
Exposición: Lo múltiple y lo único. Fotografía en expansión.
Curadora: Julieta Pestarino.
Artistas: Martín Bollati, Natacha Ebers, Lorena Fernández, Lisa Giménez, Inmensidades, Hernán Kacew, Estefanía Landesmann, Carolina Magnin, Lucía Peluffo, Lucía von Sprecher.
Del 22 de marzo al 21 de mayo. ArtexArte, Lavalleja 1062, CABA.
Horarios: Martes a viernes 14 a 20h y sábados de 14 a 19h
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