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Foto del escritorMarina Julieta Amestoy

¿Escuchas? Es un cuerpo, y su alma, aullando

Por Marina Julieta Amestoy

“El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado.

Encuentras un astro y quizá deberás empezar

A corregir el rumbo cuando nube huracán

O aullido profundo

Te pongan estremecimientos.

Cuenco de la mano que no sospechaste”


Gioconda Belli


Por sus modos de hacer y mediante sus lenguajes específicos, el arte crea vínculos emocionales directos entre su enunciador y enunciatario. En el caso de la danza, o la performance, este se establece desde un lugar puramente orgánico y vital. Como materia viva que avanza y se reinventa deteniéndose en el presente buscando al futuro, podría decirse (casi sin titubear) que si fuese posible un vehículo de mensajes de obras como esta, ese sería el (propio) cuerpo y desde él, también, podría establecerse el código de Mi Fiesta.


¿Pero de qué fiesta hablamos?


De una creación performática que tuvo su estreno en el 2018 y ahora reponen en su versión online, del 20 al 23 de agosto, para todxs aquellxs que no la pudieron ver o lxs que quieran hacerlo otra vez. Definitivamente, verla en el formato que sea es una experiencia tan ardorosa, como vehemente, que (nos) deja el corazón reverberante-resonante y el alma electrificadamente-encendida, como signo, en ambos casos, de un contundente “acá-estoy”. Mi Fiesta logra poner a los espectadores bajo la tensión que proponen animosas y efectivas alegorías, dadas por la elección de una materialidad singular y los recursos metafóricos desprendidos de ella(s).


Mayra Bonard le pone el cuerpo a tres textos (muy) personales, producto literario de Pedro Mairal, que tienen en común la violencia machista, como uno de los posibles, y fuertes, ejes rectores. Esa violencia muchas veces ejercida de manera concreta (y brutal), pero tantas otras, en el contexto de relaciones “románticas”, como una cosmovisión en la que logran ampararse bajo una de sus endebles “alas”, todo tipo de prácticas disfrazadas de otra cosa, pero que no dejan de serlo igual. Para eso Bonard necesita desnudarse y aplicarle a su piel, como si esta fuese campo para una instalación, frutas cortadas que resaltan su sexo pronunciadamente. Los variopintos objetos, la mayoría de uso cotidiano, que utiliza a medida que avanza en su relato-actuado-danzado buscan, y logran, tanto el efecto como la síntesis de lo que va narrando.


Mayra camina con sus pies descalzos, como tallos en el desierto, sobre vasos de vidrio que suponemos irrompibles. Luego los hace recorrer el espacio, que ella misma transita, haciéndolos deslizar con aguerrida-suavidad. Todos estos son algunos de los detalles, casi-perfectos, de una fiesta que amerita calzar tacos altos, como finalmente lo hace, para lograr la persistencia de su avanzar que no se achica ni un cuarto de metro, ante semejante andamiaje construido a fuerza de relatos, nombres, voces, gritos y canciones.


La intimidad (mediatizada) es el soporte de su propio espectáculo, como una soledad en la que las situaciones se apilan, dando lugar al descubrimiento del deseo y las fantasías, a lo indescifrable del sexo, pero también a la iniciación como un acto solapado de violencia. Todo esto-junto y a la vez- logra vulnerar y hacer fuerte, al mismo tiempo, a un cuerpo constantemente en riesgo, ya que bien podría terminar lastimado por el vidrio, cortado por el cuchillo con el que se desprende de su piel el papel film u ahogado por la banana que se incrusta en la boca.



Mayra Bonard, dirigida en su hora de andar por el gran Carlos Casella, recorre con fruición la línea difusa (¡vaya paradoja!) entre la danza y el teatro, la emotividad y los afectos. Mi Fiesta es un relato personal de autenticidad presente, narrado poética y dancística-mente a modo de recuerdo, habitando un cuerpo prismático, bifurcado, pero empedernidamente vivo. “Hoy el cuerpo de las mujeres es un bastidor en el cual es posible atravesar mensajes a la sociedad”, dijo la antropóloga e investigadora Rita Segato en el 2011. Y es en esa potencia significante donde ancla Mi Fiesta. La de un cuerpo que al decir, no solo dice, escribe o grita, sino que aúlla. Imposible no escucharlo, entonces, y cuánto mejor que así sea, además.



Ficha técnica: Mi Fiesta

  • Idea/ Performer: Mayra Bonard

  • Dirección: Carlos Casella

  • Música: Diego Vainer

  • Textos: Pedro Mairal

  • Luz: Matías Sendón

  • Vestuario: Cecilia Allassia

  • Producción ejecutiva: Marlene Nordlinger

  • Asistencia de dirección: Cintia Dattoli

  • Diseño de imagen gráfica: Pablo Bordenabe

  • Fotos: Robert Bonomo

  • Dirección general:  Mayra Bonard y Carlos Casella

  • Producción: TACEC

  • Coproducción: Cultural San Martín

  • Prensa: Duche&Zarate

  • Disponible ON DEMAND desde el Jueves 20 al domingo 23 de agosto. Podes conseguir tus entradas aquí.

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