Un experimento escénico que, como pocos, sale bien. Una historia de hombres hecha por mujeres con huevos grandes. Una comedia atrevida y reflexiva. Una crítica a las etiquetas. Todo eso y más es Petróleo, la última producción de Piel de lava que desde 2018 viene llenando las salas y cautivando al público porteño. Esta vez, abre con fuerza el 2020 en el teatro Metropolitan Sura. La enorme fila antes de empezar y los aplausos de pie al finalizar, acentúan el éxito de esta inteligente obra que ha atravesado al teatro oficial para liderar las ventas en el comercial.
Un yacimiento de petróleo en la Patagonia. Cuatro hombres que conviven en un trailer, extraen lo que queda de un pozo casi vacío. De esa “obligada convivencia” resulta esta maravillosa obra que no cuenta con más trama que estas tres líneas escritas. Es que allí abajo lo único para contar son las horas. Allí abajo no hay más que polvo y piedras fracturadas por los golpes. Pero justo cuando ya no suenan las picas y las palas, ellos comparten el tiempo en su pequeño lugar de descanso. Y casi como un gesto rebelde por reclamar algo de su humanidad, ellos desnudan sus miedos, temores e ideas. Es en ese contacto donde se extrae la verdadera descomposición, el verdadero oro.
Una de las teorías más aceptadas sobre la formación del petróleo es la que supone que se originó por la descomposición de los restos de animales y otros seres vivos. Tal parece que los hombres que habitan dentro de ese tráiler transitan el mismo ciclo de evolución. Sus cuerpos, sus voces, su conducta, sus ideas, incluso su masculinidad se pone a prueba cuando uno de ellos, el nuevo (que además es extranjero), trae otra forma de ver la vida, otras costumbres y pensamientos. Los cuatro machos, allí encerrados, sin darse cuenta si quiera, se descomponen, se transforman, pero sin dejar de ser ellos mismos, solo se liberan, abandonan estereotipos, etiquetas y normas sociales sobre su virilidad y hombría.
¿Qué define la masculinidad?, ¿en dónde radica? ¿Qué son esas “cosas de hombres” que no pueden hacer las mujeres? Es aceptado socialmente que nociones como fuerza, valentía, entereza o valor, sean sinónimos de lo masculino. Si seguimos esta línea de pensamiento, sus antónimos estarían relacionados con lo femenino: delicadeza, suavidad, finura, ternura, mesura, etc. Petróleo busca cuestionar esta normalidad, quizás no llegue a responder tan polémica pregunta, pero por lo menos, entre risas y aplausos, persuade al público a descomponer sus propias creencias, lo atrapa y lo conduce a una extracción. Su evolución.
Todo este entramado argumental, más una preciosa puesta escena de la cual los personajes hacen parte como engranajes de una enorme máquina que los condena, pero a la vez les permite vivir. Todo este torbellino de sucesos cómicos pero que se mantienen dentro del verosímil social (Petróleo no recurre a la grandilocuencia ni a la exageración de la acción para buscar la risa, es más inteligente) es una danza con la realidad en donde las interpretaciones de las actrices posibilitan el contacto con el público. Ellas, haciendo de ellos, lo dan todo, entregan el alma y el cuerpo. Viendo Petróleo olvidas a las actrices, ves a los machos, ves a una sociedad que extrae de nosotros lo poco que nos queda de nuestra humanidad, la diferencia.
Ficha técnica
Dramaturgia: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Laura Fernández, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Actúan: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Vestuario: Gabriela A. Fernández
Escenografía: Rodrigo González Garillo
Dirección: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Laura Fernández, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Fechas y lugar: Del 15 de enero al 9 de febrero. Miércoles 21hs. y domingos 19hs. Teatro Metropolitan Sura (Av. Corrientes 1343)
Comentarios