Por Florencia Roldán
Rebeca Flores nació en Mar del Plata. Es cantante, compositora, bailarina, rapera y productora de sus videoclips “La clave”, “El momento” y “Exclusividad”, entre otros. Estudió diversas danzas desde los 3 años; en su adolescencia sumó el entrenamiento vocal para perfeccionarse y desde entonces no ha dejado de formarse en el arte del baile, canto y teatro musical. En el año 2013 participó de Operación Triunfo (Telefé) quedando entre las tres últimas finalistas. En 2014 participó en varias competencias de hip hop y a partir de 2015, año en el que conoce a su actual productor Mauro Manquillán, comienza a componer, grabar y subir a YouTube todas sus canciones. Actualmente pueden escucharse a través de Spotify.
En esta entrevista nos cuenta acerca de su formación como artista, su recorrido dentro de la cultura hip-hop, quienes la inspiraron durante su vida y detalla cómo es el ambiente de la música en relación a las mujeres dentro del género.
¿Cuando comenzaste a escribir canciones y de dónde surge la inspiración? Escribí toda mi vida, desde muy chica. Siempre me gustó la literatura pero nunca escribí canciones y poesía muy poco. No me imaginaba hacer algo así, con melodías. No todos los artistas somos iguales, hay gente que busca la plata y nada más, hacer un producto que se venda y ya está, sin importar el mensaje que transmiten y sin tener responsabilidad de lo que se está diciendo. No es mi caso porque tengo un propósito: no hago música porque sí, hago música porque quiero hacer un cambio en el mundo. Una persona puede hacer que cambien muchas personas y yo creo eso.
Lo que me inspira son las experiencias propias. Mis primeras canciones hablaron mucho sobre amor, sobre relaciones. Tuve muchas relaciones tóxicas, entonces desde esos dolores y aprendizajes que iba sacando saqué también mucha inspiración. También me inspira el hecho de saber que a otras personas les va a llegar este mensaje, cómo le va a llegar, qué es lo que está recibiendo, qué es lo que a mi me hubiera gustado escuchar cuando estaba pasando por esas situaciones siendo una adolescente. Y, quizás, qué tipo de música o qué forma de pensar en ese momento no tenía y me hubiera gustado tener, como valorarse a uno mismo, de ponerse primero que al otro, no idealizar a las parejas.
Mi primera canción la escribí para un chico pero con los años y cantándola una y otra vez me di cuenta que era aplicable a un montón de cosas. El tema se llama “No vuelvas” y me empecé a dar cuenta que esa canción podía dedicarse, por ejemplo, a gente con adicciones, a alguna droga, a un juego, a una persona. Tal vez podía escuchar esa canción y sentir lo mismo que yo sentía al no poder soltar a un novio o incluso pensamientos negativos. Uno a veces puede ser adicto a pensamientos negativos y querer salir de eso. Me di cuenta que una canción no solo es lo que uno intentó escribir sino la interpretación de toda la gente que la va a escuchar. Eso te da más ganas de componer.
¿Cómo influyó el hip-hop en tu carrera artística?
Cuando empecé a bailar ni me imaginaba siendo rapera por más que me encantaba el hip hop. Siempre miraba videos de baile, competencias de baile, siempre en ese palo. Empecé a componer R&B pero al tercer tema ya estaba haciendo un rap, con su métrica, la forma de escribir y demás. No me dije “rapera” nunca. Pasé años hasta decirme así y me dí cuenta que era una forma perfecta para hacer lo que yo quería hacer: bailar hip hop, cantar y rapear.
Me metí en el género y la verdad que lo volvería a elegir una y mil veces. De hecho siento que lo vengo eligiendo hace vidas porque siento mucho amor por cada cosa que voy conociendo o transitando en diferentes partes del género, desde competir como bailarina, hasta el cypher de improvisación como bailarina y también como rapera, el estilo de vida del hip hop, el mensaje que transmiten de “revolución”, de querer salir del guetto. Siento que fue una salida así para mí. Más allá de que no nací en la villa, tuve una vida complicada que si no fuera por la música, por el hip hop, por escribir quizás me hubiera costado mucho más sanar.
No me encierro en el género igual. Me gusta el pop, me gusta el pop urbano. Hago una fusión pero siempre está influenciado por el hip hop, eso seguro.
Sos una de las mujeres más reconocidas del género de latinoamérica ¿Por qué?
Cuando empecé a componer y a sacar canciones por Youtube todavía no había muchas mujeres. De hecho no había casi nadie en el género e hice una de las primeras colaboraciones latinoamericanas con Fili-Wey, un rapero que justamente viene de un barrio bajo y vivió otra realidad. Se acercó a ofrecerme una colaboración en un tema cuando recién estaba empezando y lo hicimos. En cuestión de días el videoclip, casero por cierto, tuvo más de 10 mil reproducciones.
Era un momento en el que no había mucha movida, era súper orgánico todo. Entonces lo que valoro de ese momento es que sé que el reconocimiento que tuve fue orgánico total. Tuve a una persona que hizo que sea más visible gracias a dios y que me conociera gente que no me conocía de muchos lugares. A raíz de eso no paré, empecé a sacar uno, otro y otro, cada un mes sacaba un videoclip. Creo, quizás, es por eso que fuí una de las primeras mujeres en meterse en el género que no es fácil. Hoy en día es mucho más fácil porque estamos avaladas por el feminismo, pero en ese momento todavía no. Recién estábamos empezando, más allá de que el feminismo viene luchando hace mucho en ese momento no había tanto aval entonces una sufría un poco más estar en un lugar lleno de hombres con pensamientos machistas.
Haber empezado ahí cuando las cosas no fueron tan fáciles, sacar música, moverme, seguir con las colaboraciones, haber empezado con una movida (no me gusta decir pionera pero sí), esto de ser una mujer que se enfrenta en este mundo machista, que está en esta cultura urbana mucho más, y haber persistido y seguir acá, sirvió de algo. También no solo sacar temas, al ser compositora y directora de mis propios vídeos también tuvo que ver porque una cosa es que una solo sea un producto, pones la cara y la voz y te hacen todo el resto y otra cosa es ser la autora de tu obra completa. Eso influye mucho.
Dentro del género urbano, por lo que mencionas, es complicado que las mujeres puedan acceder a las mismas oportunidades que el hombre ¿A qué se debe? Es difícil. La verdad que en todos los géneros el mundo es machista, pero justo el hip hop es un ambiente muy de hombres. Creado básicamente por hombres. Ellos sienten que les pertenece, quizás. Es difícil por esto, donde hay hombres, hay machismo lamentablemente y cuesta porque no nos dan los mismos espacios, no nos pagan lo mismo. Hoy lo sigo sufriendo, te llegan cosas como: “tal tiene más seguidores entonces le pagamos más”. Siempre se les paga menos a las mujeres. Se les da menos espacio. En un show hay 5, 6, 7, 8 chabones y hay una piba que encima la ponen “como para que las feministas no jodan” en plan “así después no nos critican ponemos una” cuando tendría que ser igualitario pero después te dicen “pero no es igual porque no están al nivel”.
¿Explican o justifican “el nivel” al que se refieren o que están buscando? Por ejemplo, en las competencias de freestyle don todos hombres y no hay cupo para mujeres. Recién ahora se está logrando que haya cupo para mujeres. La justificación de que tienen es “Y porque no llegan, porque no están al nivel, porque cuando tienen que competir con chabones ganan los chabones”.
Y la verdad, lo más triste es que puede que tengan razón pero sabes ¿por qué? Porque nosotras tuvimos que ganar nuestros espacios, tuvimos que luchar el doble para poder hacer lo que ellos hacen. Para poder meterte a una ronda a improvisar el hombre no carga con las mismas inseguridades que una mujer. O cuando vas a pararte frente a un chabon que te va a estar insultando, el hombre no carga con los mismos miedos, con el mismo dolor de haber arrastrado toda una vida con ciertos juicios del machismo y demás. Entonces es más fácil, obvio que llegaron a ese nivel más rápido porque fue más fácil para ellos, cargamos el doble pero cuando lleguemos a ese nivel (que yo siento que estoy llegando o que ya estoy en realidad al mismo nivel que los hombres), es horrible decirlo pero es así… te ganas el respeto. Yo hoy me gané el respeto de la mayoría de mis colegas hombres en la cultura porque realmente luché por eso, por lo que me gusta incentivar a las mujeres con que primero no mendigues, más allá de que no debería ser así, listo ganemoslo, que no haya duda. ¿Realmente querés queres competir con chabones y queres ganar una competencia? Bueno entrenate lo más posible. Entrena no solo lo que es el rap y demás, sino entrenate vos adentro, tu autoestima, fortalecete, date cuenta de que no te define un pelotudo que te viene a decir que sos una puta, que tenes que ir a la cocina. Empezar a fortalecernos un poco con eso y en el día a día, empezar a aplicar realmente lo que creemos como mujeres.
Es un ambiente difícil. Los pasos que damos algunas mujeres que pudimos pasar por todo eso y seguir acá, creo que le abre las puertas a las otras, las que vienen detrás o que vienen en paralelo y, quizás, no tuvieron las mismas oportunidades. Por eso creo que es importante que las mujeres nos unamos, que deje de haber competencia. Porque en todos los ámbitos artísticos hay competencias, más entre las mujeres. Entonces no, todo lo contrario, somos pocas, unámonos. Si vos tenes más reconocimiento que yo, dame una mano. Desde un consejo, un contacto, lo que sea pero no me cierres la puerta para ser vos la única mujer porque así no vamos a llegar a ningún lado.
¿Tus letras tienen alguna relación con el feminismo? ¿Son directas o indirectas en cuanto al mensaje que das? Tengo un poquito de todo. Quizás son más indirectas que directas porque no quiero encerrarme ni alejar a nadie, tampoco quiero excluir a los varones, quiero que todo el mundo escuche mi música entonces quizás soy más sutil. Depende la canción.
Ahora que me metí mucho en el hip hop estoy haciendo canciones enojada, desde un rap como este: (rapeando) “Mamerta no me cerrés la puerta que somos pocas locas pero locas que juegan en modo experta, no quiero ver mas pibas muertas, quieren enfrentarnos así que wacha estate atenta date cuenta”. Hablarle a las pibas de que no compitamos más entre nosotras.
Me gusta escribir canciones empoderada. Mi disco nuevo tiene canciones de una mujer empoderada por más de que yo no me sienta al 100% así, pero al cantarlo quiero sentirlo. En los shows si canto canciones que considero que no están muy buenas para una mujer, como una canción en la que me estoy humillando, donde le estoy rogando a alguien, sufriendo por su amor, pero trato en la previa de hablar sobre eso. Dejemos de idealizar, dejar de poner adelante al hombre que a nosotras y después canto la canción.
¿Cómo fue tu experiencia en Pueblo rapper?
Es un ambiente hermoso. Estuve ahí el año pasado, ahora ya no estoy pero fui host y la verdad que fue una propuesta diferente. Me llegó a través de un amigo, Andy Quinteros. La propuesta que traían era que era una competencia donde no se festejaban los acotes misóginos ni discriminatorios de ningún tipo entonces me llamó la atención. Veníamos del auge de las competencias freestyle pero se escuchaba mucho insulto a la mujer y de repente trajeron esta propuesta que me encantó.
Fue un lugar que le abrió espacio a las mujeres para que vayan a competir tranquilas, donde nadie las iba a insultar, te trataban igual que a un varón y estuvo bueno. Conocí mucha gente nueva y creo que de ahí se abrieron muchas puertas más así que estoy agradecida por haber estado ahí.
¿Qué mensaje o consejo les darías a quiénes tienen ganas de empezar o recién están empezando su camino como artistas? Para los que están empezando: es muy importante el tema de la autenticidad, ser auténtico con quien es uno. Para mí no hay mejor producto que ser uno mismo a la máxima potencia, es lo que intento hacer y lo que intenté desde un principio, no copiar. Una cosa es tener influencias, otra es copiar. Hoy en día hay copia de la copia de la copia, clones, clones y clones. Sé vos. Es el mejor consejo que puedo dar. Hablé de lo que realmente vivís. ¿No sabes qué escribir? Escribí sobre vos, no hay nada mejor que eso.
Después a los que ya están que sigan abriendo puertas para todos, que ayuden a los que estamos más abajo, que no haya competencia o que te van a robar el puesto que tenes. No creo que sea así, creo que cuantos más seamos mejor, nadie le roba el público a nadie, sino que el público se va a ampliar. Apostar un poco más a la música industrial argentina no tanto al afuera (Latinoamérica y Estados Unidos). Soy muy defensora de mi idioma pero respeto un montón a los que eligen escribir como en idioma neutro. Vas a escuchar cosas como “no, pero es lo que vende” y no creo eso, creo que como argentinos podemos ser un buen producto mundialmente con nuestro idioma porque es un idioma muy rico, tenemos nuestra jerga, muy linda. ¿Para qué vamos a usar jergas que no nos identifican y cantar de una forma en la que no hablamos cuando podemos ser nosotros mismos?
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Para empezar quiero viajar, es algo que todavía no hice. Quiero conocer otras culturas. Mi plan es seguir componiendo música, seguir tocando y ampliarme, salir afuera, que me conozcan en otros países, aprender de otras culturas, conocer raperes de otras culturas y ver cuál es el mensaje que transmiten, seguir formándome como artista, eso siempre. Quiero ser mi mejor versión, así puedo hacer música más linda y constructiva para este mundo tan hecho mierda.
Me encantaria empezar a producir. Una vez que ya termine con lo que sé que tengo que hacer para independizarme como artista, quiero empezar a producir artistas ya sea audiovisualmente o facilitandoles cosas. Tengo muchas ganas, no me veo como docente porque exige mucha energía, mucho tiempo. Pero si me gustaría hacer workshops; ir a ciertos lugares donde sé que no les llega la información, hacer un rejunte de todo lo que sé y dar una clase master. Si el arte se lo queda uno solo, es muy egoísta. Una vez que lograste ser quien querías ser, ayudá a otros a que sean quienes quieren ser. En definitiva, quiero cambiar el mundo y no puedo desde mi solamente.
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