En un accidente automovilístico Rachel y su esposo Anthony pierden a uno de sus pequeños gemelos, Nathan. Intentando superar la muerte y ofrecer un mejor futuro a su otro hijo Elliot, deciden dejar el país y mudarse a un hogar misional en Finlandia, donde Anthony tiene raíces familiares. Allí, empieza a desenrollarse una trama que, aunque posee algunos elementos fuertes en el montaje, carece de originalidad y, en última instancia, se torna predecible.
Lo más interesante en Gemelo Siniestro (The Twin) es tal vez la reflexión que intenta ahondar sobre la pérdida de un familiar, en este caso particular, de un hijo. Existen palabras para definir la pérdida de los padres: huérfano, o la pérdida del cónyuge: viudo/a. Pero no hay una palabra instaurada socialmente que describa el vacío que deja en los padres la pérdida de un hijo. Quizás en eso radica la imposibilidad de bienestar del personaje protagonista de la historia: una madre desconsolada y marginada.
Este personaje es interpretado por Teresa Palmer, quien logra comprometerse correctamente con la tesitura de emociones que atraviesa en todo el film. Sin embargo, la estructura del guion parece jugarle en contra, y es aquí donde The Twin presenta sus mayores desaciertos: la historia es un abanico saturado de lugares comunes del género al que intenta llegar; la típica historia de una mujer que creen loca mientras el hombre se presenta más razonable y maduro, brujería relacionada con el extranjero, familia que se muda a una casa alejada donde se desata el mal, un objeto indestructible y macabro. Entre otros tópicos recurrentes y que no sorprenden en su desarrollo. El film se fastidia a sí mismo, deja lo más interesante del drama en una sola escena narrada que desata un giro “inesperado”, pero que en realidad ha estado anunciado desde el inicio. Si la intención del guion fue dar pistas de este giro dramático, al parecer se les salió de las manos y lo hizo obvio. Gemelo Siniestro parece honrar a su nombre y no se molesta en ser una gemela de films más interesantes como Midsommar, The Boy o Hereditary. Las referencias son directas y explícitas, aunque sin la novedad con que cargan cada una de estas obras.
El terror parece quedar solo en los terrenos sonoros, la fórmula de catapultar el género en el sonido que viene ya “martillada” de hace más de 30 años, parece pavonearse con orgullo en este proyecto. Si bien es el primer film en inglés de los jóvenes escritores, deseamos ver con afán la maduración y singularidad de sus proyectos.
Ficha Técnica-Artística:
Dirección: Taneli Mustonen.
Reparto: Teresa Palmer, Steven Cree, Barbara Marten, Tristan Ruggeri, Ergo Küppas. Guion: Aleksi Hyvärinen, Taneli Mustonen.
Producción: Aleksi Hyvärinen, Joris van Wijk.
Música: Panu Aaltio.
Fotografía: Daniel Lindholm.
Edición: Aleksi Raij, Toni Tikkanen.
Maquillaje: Elsa Levo, Jennifer Õun.
País: Finlandia.
Año: 2022.
Género: Terror.
Duración: 92 min.
Productora: Don Films.
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