Verás que todo es mentira, Verás que nada es amor, Que al mundo nada le importa. Yira, yira
En enero de 2020, y durante tres funciones antes de volver a Europa, se repuso en el teatro El Extranjero la obra Yira Yira, escrita por los croatas Bruno Isaković y Natasa Rajkovi, dirigida por Isaković, y protagonizada por cuatro trabajadores sexuales argentinos.
El debate actual sobre el lugar del trabajo sexual en la sociedad, al igual que muchos debates acerca de problemáticas que afectan principalmente a mujeres y disidencias, tiende a volverse unilateral, en el que la voz más privilegiada tiene mayores posibilidades de encontrar repercusión que la de quienes existen en los márgenes, directamente afectados por lo debatido. En este contexto, la obra le da al espectador la oportunidad de escuchar puntos de vista que, en los medios masivos son, en el mejor de los casos sensacionalizados, y generalmente invisibilizados.
Yira Yira se presenta con la estructura del biodrama, donde lxs actorxs en escena existen en el límite entre la representación teatral y la referencia constante a la propia realidad durante los 50 minutos que caminan por el escenario. Al entrar a la sala, los espectadores se encuentran con dos mujeres -Leandra Atenea Levine Hidalgo, Sofía Tramazaygues-, y dos hombres -Juan Ejemplo, Pichón Reyna-, quienes con una actitud mezcla entre desafiante y vulnerable se turnan para contar, no solo sus experiencias como trabajadores sexuales, sino también su concepción del mundo, sus ideas, sus sueños, las redes de contención por las que se mueven, el espacio que habitan, y qué significa todo esto para ellxs.
La puesta en escena, compuesta solamente de un escenario negro y una tarima, vuelve virtualmente imposible no prestar atención a las acciones de lxs actorxs en escena aún cuando no son parte de la acción, y esto puede dificultar por momentos enfocarse en quien está hablando. Sin embargo, sucede algo interesante con el diseño de luces, ya que los focos que iluminan a los espectadores permanecen encendidos constantemente; si bien la intención detrás de esta decisión no es del todo clara, produce un efecto tal, al permitir que lxs actorxs puedan ver con claridad a quienes los miran, que es posible observar estas interacciones a lo largo de la obra.
En cuanto a las historias, lejos de enfocarse exclusivamente en las experiencias sexuales de cada intérprete, presentan cuatro realidades ajustadas a la actualidad y a prueba de cualquier preconcepto. Menciones a Foucault, a Susy Shock -positivas-, a Rita Segato -menos positivas-, y sobre consentimiento, elección, contexto y circunstancia devienen en monólogos y conversaciones sobre capitalismo, clase y estructuras de poder, de una manera franca y directa que busca -y logra, en varios momentos-, encontrar los puntos en común entre las realidades de las personas tanto arriba como abajo del escenario.
Ficha técnica-artística: Yira Yira
Dirección: Bruno Isaković
Reparto: Juan Ejemplo, Leandra Atenea Levine, Pichón Reyna, Sofía Tramazaygues
Autoría: Bruno Isaković y Natasa Rajkovi
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